Queremos que aprendan a valerse por sí mismo. Que se apoyen en nosotros, pero que caminen de manera independiente. O al menos poquito a poquito. En ese sentido, una de las primeras cosas que esperamos que aprendan es a atarse los cordones de los zapatos. Un pequeño detalle que los hace más libres y capaces.
Sin embargo, a veces puede convertirse en una tarea mucho más complicada de lo que podría parecernos en un primer momento. Por un lado, por cuestiones meramente técnicas. Los niños y las niñas deben aprender a hacer nudos, algo completamente nuevo para ellos. Y, por otro lado, por cuestiones de motivación. Algunos pequeños no sienten entusiasmo por aprender a atar cordones, lo que dificulta muchísimo la enseñanza. Otros, además, se sienten presionados y se bloquean. En ese sentido, un consejo básico: cada niño y niña aprende a su ritmo.
No obstante, y teniendo siempre en cuenta que cada pequeño y cada pequeña son únicos, hay ciertos trucos que podemos implementar para ayudarles en el proceso de aprender a atarse los cordones. A continuación, vamos a hablaros de algunos de ellos. Puedes probar alguno de ellos y, en caso de que no funcione, probar con otro. Eso sí, espera unos días entre un intento y otro. La frustración por no haberlo conseguido puede generar rechazo en los niños ante la idea de un nuevo fracaso. Debemos transmitirle que no es importante y que lo conseguirán.
Trucos para aprender a atar cordones
Una de las partes más complicadas a la hora de atarse los zapatos por primera vez son los movimientos de los dedos. Es un elemento imprescindible, pero implica la adquisición de una nueva destreza. Por eso, antes de que el niño intente atarse los cordones, es recomendable enseñar los movimientos de los dedos que debemos seguir. Pero hacerlo con paciencia y tranquilidad, pidiéndole que lo repita. También puedes coger su mano e ir haciendo los movimientos por él. Una y otra vez y cada vez más lentamente. De esa manera, comenzará a hacerlo él.
Otro de los trucos más populares a la hora de enseñar a los niños a atarse los cordones de las botas es la técnica del conejo. Como ya habréis imaginado, consiste en hacer que el niño imagine que está creando unas orejas de conejo para que consiga realizar el nudo, probablemente la parte más complicada del proceso. Es bueno que lo vayas realizando tú también, de modo que pueda imitarte. También recomendamos utilizar cordones que tienen un color en un lado y otro color en otro. Así sabrá diferenciar en todo momento qué parte va en qué lado.
Por último, y en aquellos casos en que los niños no cuenten con motivación, tenemos otro truco bajo la manga. Se trata de animarles a realizar una manualidad. En concreto, unos zapatos de cartón. De esta manera, es posible que el niño se anime y, en el último paso, cuando deba atar los cordones a los zapatos de cartón, lo intente para completar la manualidad. Poco a poco, si lo va consiguiendo, los movimientos implicados se automatizarán en su mente y podrá aplicarlos a la hora de atarse los cordones de los zapatos de verdad.
Atarse los zapatos
Como decíamos antes, que los niños logren aprender a atarse los cordones es uno de los primeros pasos en el camino hacia una mayor autonomía. Es un paso importante. Sobre todo, porque suele haber presiones por parte del resto de compañeros y del profesorado para que consigan hacerlo. No obstante, debemos recordar siempre que debe ser un proceso constructivo. La presión excesiva no le hará ningún bien.
