En esta mini guía te vamos a dar soluciones caseras para poder lucir tus zapatillas blancas de manera más fácil, más tiempo y sobre todo lavarlas más asiduamente ya que verás que no te lleva mucho tiempo tenerlas como nuevas.

   

¿Cómo lavar las zapatillas blancas en lavadora?

Si nos cercioramos bien de qué material están hechas nuestras zapatillas blancas: lona, sky, piel, ante, tela, etc. Será mucho más fácil decidir si las lavamos en la lavadora, aunque no se suele recomendar mucho este método ya que entre el agua caliente que utiliza tu electrodoméstico y el centrifugado podemos estropearlas.

  • Quitamos los cordones
  • Sacamos la lengüeta hacia fuera y la plantilla para que se lave aparte
  • Las metemos en la lavadora con agua fría.
  • Dejamos secar

Si vemos que la suela de nuestras zapatillas blancas se ha quedado de un tono crema o incluso grisáceo podemos, con ayuda de un cepillo, frotar pasta de dientes sobre la superficie de goma que se ve y dejar secar, un truco eficiente que te asegura tener casi toda tu zapatilla del mismo color.

   

¿Cómo lavar zapatillas blancas de forma manual?

Existen cuatro maneras de lavar tus zapatillas blancas de forma manual. Te proponemos con elementos que encontrarás en la cocina unas simples recomendaciones.

  • Sal + Leche: con ayuda de un cepillo y una mezcla de sal con sal gruesa frotamos toda la superficie de la zapatilla blanca. Después dejamos a remojo de sal y agua unas tres horas sin aclarar. Pasado este tiempo acaramos con agua y podemos incluso volver a lavarlas con agua y jabón neutro para finalizar. El resultado está garantizado  
  • Bicarbonato + Vinagre: medio vaso de vinagre blanco y cuarto de vaso de bicarbonato sódico en una mezcla homogénea es lo que necesitas restregar con ayuda de un cepillo por la superficie de tus zapatillas blancas. Esta es una de las mezclas más efectivas y antibacterianas, sirve en cuero, piel y tela. Deja reposar el restregado una hora y aclara con agua, descubrirás el color original de tus zapatillas blancas.  
  • Sal + Agua: primero con ayuda de un cepillo quitamos todo rastro de polvo que quede acumulado en la superficie de tu zapatilla blanca, después con más sal que agua frota y deja la sal impregnada. Cuando aclares con agua comprobarás que las manchas se han ideo y el blanco reaparece como el primer día.  
  • Agua + Amoniaco: este consejo solo sirve para tela o lona nunca para cuero o ante. En un barreño grande ponemos mucha agua y unos cuantos chorros generosos de amoniaco, sumergimos las zapatillas y frotamos con un cepillo. Después aclaramos con más agua y dejamos secar preferiblemente al aire libre.

   

Prevención y mantenimiento de unas zapatillas blancas impecables

Por último, quería destacar la importancia de limpiar las zapatillas blancas y que no queden amarillas después de cada uso y dar algunos consejos para que no lleguemos al extremo de que no se reconozca su color.

-          No usarlas cuando llueve ni pisar barro.

-          Cuidado con el polvo que es difícil de sacar

-          Aplicar productos antihumedad y un protector antimanchas

Con estos tres consejos alargaremos la vida útil de nuestras zapatillas blancas y que no queden amarillas y las tendremos por más tiempo como si estuvieran sacadas de su caja por primera vez.