O albarcas, ya que nuestra lengua permite ambos significantes. Pero no son estos dos vocablos los más populares a la hora de llamar a este calzado. Sus dos apodos más extendidos son “avarcas”, un término catalán, y “menorquinas”. La razón es muy obvia: las menorquinas vieron la luz por primera vez en la isla de Menorca. Y de ahí al mundo entero.
Porque las menorquinas son uno de los calzados favoritos para las épocas primaverales y veraniegas. Su utilización es muy amplia no solo en nuestro país, sino en muchos otros rincones del mundo. Los miles y miles de turistas que pisan la preciosa isla balear quedan encandilados por la comodidad de este calzado. La exportación es masiva. Y es que son muy prácticas y, bajo los mejores diseñadores, también muy estéticas. ¿Pero de dónde vienen exactamente? ¿Cuál es la historia de la invención de las menorquinas? Retrocedamos un poquito en el tiempo para contártelo.
Origen de las menorquinas
Concretamente, en torno al año 200 antes de Cristo. En aquella época, y con el general Aníbal en la isla, los honderos indígenas baleares que luchaban bajo su mando contra las tropas romanas las llevaron hasta Menorca. Nada se sabe del héroe anónimo hondero que los ideó previamente, pero así fue como llegaron a la isla. Como estaban fabricadas con cuero, los campesinos comenzaron a utilizarla masivamente durante los años siguientes. Y era lógico: aportaban una combinación perfecta de resistencia y flexibilidad. Las dudas horas de trabajo en los campos eran bastante más llevaderos con los pies tan bien protegidos.
Muchos siglos más tarde llegaron los automóviles. Y aunque podría parecer un evento inconexo, la realidad es que la clave de la evolución de las menorquinas estuvo ahí. Fue entonces cuando el caucho de los neumáticos viejos de los coches comenzó a sustituir al cuero en la fabricación de menorquinas. Eran tan resistentes como las fabricadas con cuero, pero además tenían ventajas extras. En primer lugar, duraban mucho más tiempo. En segundo lugar, eran más flexibles. Y en tercer y último lugar, proporcionaban una mayor protección frente a la humedad del entorno. Por eso no solo los campesinos, sino muchísimos otros profesionales, se lanzaron a comprar menorquinas.
Descubre nuestro catálogo de menorquinas infantiles
Las menorquinas que conocemos hoy día habían nacido. Y progresivamente fueron ganando popularidad hasta dejar de ser elementos propios de trabajadores. Las clases medias y altas, atraídas por su comodidad, comenzaron también a llevarlas. Hoy las menorquinas son un elemento imprescindible de la moda española, no solo del menorquín medio. La tendencia, además, parece ser al alza. La demanda de este tipo de calzado hace que proliferen más y más diseños. Nuevas menorquinas para adultos. Nuevas menorquinas para niños. Nuevas menorquinas para niñas. Es la tónica general de los últimos años. La prueba de que nuestros antepasados sabían lo que hacía.
Y nosotros también. Porque en Pequeña Huella contamos con una variedad enorme de avarcas para niños y niñas. Para sus pies infantiles. En nuestra tienda es posible comprar menorquinas baratas de multitud de colores y diseños. Desde menorquinas con velcro hasta menorquinas con talón, pasando por menorquinas con glitter o menorquinas nobuk, entre muchísimas otras opciones. Además, tenemos menorquinas en todos los colores para que selecciones el que más se adapta a tus necesidades. Calzados cómodos y estéticos que son una apuesta segura. ¡Entra en nuestra sección de menorquinas y bucea hasta encontrar tus menorquinas perfectas!
