Te damos la bienvenida a este nuevo post de blog, en el que te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre las medias de compresión y cómo pueden tener un efecto positivo en tus piernas y bienestar general.

Analizaremos los diferentes tipos que existen, sus beneficios y te daremos todas las claves para que sepas cuándo es recomendable usarlas, cómo se ponen y cómo se deben lavar.

¿Qué son las medias de compresión?

Las medias de compresión no son unas medias convencionales que te pones simplemente para mantener tus pies calientes o para añadir un toque de estilo a tu vestimenta. Estas son prendas diseñadas para aplicar presión de forma gradual en tus piernas y pies. De esta manera, ayudan a mejorar la circulación sanguínea, a reducir la hinchazón y a aliviar diferentes tipos de malestares.

Están hechas generalmente de materiales elásticos como elastano o lycra que permiten aplicar una compresión controlada sobre las extremidades.

¿Cuántos tipos de medias de compresión hay?

Entrar en el mundo de las medias de compresión puede ser un poco abrumador debido a la variedad de opciones disponibles. Pero no te preocupes, estamos aquí para simplificarlo.

Existen distintos tipos de medias de compresión según el grado de compresión, el formato y la zona que cubren. Echemos un vistazo a cada uno de ellos.

Tipo de compresión

La compresión es una de las principales diferenciaciones cuando se trata de medias de este tipo. Es fundamental elegir el grado correcto de compresión según tus necesidades específicas para asegurar el máximo beneficio:

  • Ligera. Estas medias aplican una presión mínima y son ideales para personas que pasan mucho tiempo de pie o sentadas y experimentan cansancio en las piernas.

  • Media. Son más adecuadas para tratar problemas moderados como varices o hinchazón, estás embarazada, tienes antecedentes de mala circulación en tu familia o acabas de pasar por una cirugía venosa.

  • Fuerte. Estas medias tienen un grado de compresión superior y son utilizadas para tratar condiciones más serias, como alteraciones dérmicas (dermatitis, eccemas…) o cuando tienes úlceras en las piernas a causa de la mala circulación.

Según su formato

La longitud y el área que cubren las medias también varían, lo cual es otro factor clave a considerar. El formato que elijas dependerá de tus necesidades específicas y de la zona que necesite atención:

  • Panty. Estas cubren desde los pies hasta la cintura y son ideales para quienes necesitan compresión en toda la pierna.

  • Media larga. Estas medias se extienden desde el pie hasta el muslo y son útiles si las áreas problemáticas incluyen la parte superior de las piernas.

  • Media corta. Cubren desde el pie hasta la pantorrilla y son una buena opción para problemas circulatorios más localizados.

  • Calcetín. Estos son los más cortos y se centran solo en el pie y el tobillo, ofreciendo una opción para quienes necesitan compresión en esas áreas específicas.

Por zonas

En función de qué parte de la pierna necesites tratar, hay medias diseñadas para ofrecer compresión focalizada, como por ejemplo:

  • Debajo de la rodilla. Generalmente se utilizan para aliviar problemas circulatorios leves y son ideales para el día a día.

  • Entre rodilla y medio muslo. Estas medias son particularmente útiles para personas que sufren de varices o edemas en la zona entre la rodilla y el muslo.

  • Por encima de la rodilla y medio muslo. Estas son más adecuadas para condiciones más serias o para uso posquirúrgico y usualmente requieren la recomendación de un profesional médico.

Beneficios de las medias de compresión

Las medias de compresión ofrecen más que un simple soporte a tus piernas: aportan una serie de beneficios que mejoran tu calidad de vida. Desde favorecer la circulación sanguínea hasta proteger tu piel, las ventajas son diversas y significativas.

Veamos con más detalle cada uno de estos beneficios para que comprendas mejor para qué sirven las medias de compresión.

Favorecen la circulación

La principal razón por la que muchas personas optan por las medias de compresión es su habilidad para mejorar la circulación sanguínea. Al ejercer una presión controlada sobre las piernas, estas medias facilitan el flujo de sangre de vuelta hacia el corazón.

Esto es especialmente útil para las personas que pasan mucho tiempo sentadas o de pie, ya que ayuda a prevenir la acumulación de sangre en las piernas.

Impide la aparición de varices

Las varices no solo son una preocupación estética sino que también pueden ser dolorosas y causar molestias. Las medias de compresión, al mejorar la circulación, reducen la presión en las venas de las piernas. Esto minimiza la posibilidad de que se desarrollen varices y puede aliviar los síntomas si ya se tienen.

Buenas para el ejercicio

Para los deportistas, las medias de compresión son un accesorio muy útil. Al mejorar la circulación, ayudan a distribuir el oxígeno de manera más eficiente a los músculos, lo que puede mejorar el rendimiento y acelerar la recuperación.

Además, estas medias mantienen los músculos calientes, lo que minimiza el riesgo de tirones o desgarros musculares durante la actividad física.

Alivian la sensación de pesadez

Uno de los síntomas más comunes de mala circulación es la sensación de piernas pesadas. Las medias de compresión contrarrestan este efecto al promover un mejor flujo sanguíneo. Al utilizarlas regularmente, muchas personas notan una mejora significativa en la sensación de ligereza y confort en sus piernas.

Protege la piel de rozaduras

Más allá de los beneficios circulatorios, las medias de compresión están fabricadas con materiales suaves y de alta calidad que minimizan la fricción contra la piel. Esto es particularmente útil para personas que son propensas a las rozaduras o tienen la piel sensible, ya que el material actúa como una barrera protectora.

Si quieres saber más sobre cómo evitar las rozaduras en los pies, echa un vistazo a nuestro blog.

¿Cuándo se deben usar medias de compresión?

La necesidad de usar medias de compresión varía según cada individuo. Podría ser recomendable para personas con trabajos que requieren estar de pie o sentadas durante largos períodos, personas mayores, deportistas, y también como medida preventiva o terapéutica en ciertas condiciones médicas.

En caso de duda, siempre es bueno consultar con un profesional de la salud para determinar si las medias de compresión son adecuadas para ti.

Cómo poner medias de compresión

Ponerse medias de compresión de la forma correcta es crucial para asegurar que proporcionen los beneficios que esperas de ellas. Un mal ajuste puede contrarrestar los efectos positivos y hasta causar molestias.

A continuación te ofrecemos una guía rápida en 5 pasos para que sepas cómo ponerte estas medias de manera efectiva:

  • Revisa las medias. Antes de ponértelas, revisa las medias en busca de agujeros, rasgaduras o hilos sueltos. Estas imperfecciones podrían afectar la eficacia de la compresión.

  • Voltea la media. Toma la parte superior de la media y voltéala hacia abajo hasta llegar al talón, de modo que la parte interior quede expuesta.

  • Coloca el pie. Inserta tu pie en la parte volteada de la media, asegurándote de que el talón y los dedos estén bien alineados.

  • Desenrolla la media. Una vez que el pie está dentro, comienza a desenrollar la media hacia arriba en la pierna de manera uniforme, sin dejar arrugas.

  • Ajusta bien. Haz los ajustes finales para asegurarte de que la media esté bien posicionada, especialmente en las zonas donde se requiere más compresión, como el tobillo o la pantorrilla..

Cómo lavar medias de compresión

Una de las claves para mantener la efectividad y durabilidad de tus medias de compresión es cuidar bien de ellas, y eso comienza con un lavado adecuado.

Sabemos que puede surgir confusión sobre cómo lavar estos artículos especializados, así que aquí tienes una guía de lavado para mantener tus medias en la mejor forma posible:

  • Lavar antes del primer uso. Es recomendable lavar las medias antes de su primer uso para eliminar cualquier residuo de la fabricación y para que el tejido sea más dúctil.

  • Lavar cada 1 o al menos 2 días de uso. Dado que están en contacto directo con la piel y pueden acumular sudor y bacterias, es bueno lavarlas con frecuencia.

  • Consulta las instrucciones de lavado. En el envoltorio de tus medias verás las recomendaciones del fabricante para lavar tus medias. Esto es importante, ya que algunas pueden lavarse a máquina con programas para prendas delicadas.

  • Dejar secar al aire. Evita el uso de secadoras ya que el calor puede afectar la elasticidad del material. Es mejor dejarlas secar al aire libre o en un lugar bien ventilado. Eso sí, sin exponerlas directamente al sol u otras fuentes de calor como un radiador.



Como ves, las medias de compresión son una inversión que vale la pena para el bienestar de tus piernas y pies. Con una variedad de tipos y beneficios, seguro que encontrarás el más adecuado para ti.

Y si estás buscando calzado con el que seguir mimando tus pies, en nuestra zapatería online disponemos de una amplia variedad de modelos fabricados en España para garantizar el mejor cuidado. Echa un vistazo y si tienes cualquier duda, estamos aquí para ayudarte.